Capítulo 50. Esperanza
-Pero… Mariana…yo- empezó a balbucear María Antonia viendo la actitud intransigente de la muchacha. -Señora, de verdad, yo la perdono de todo corazón, a pesar de todo lo que usted me hizo, le aseguro que no tengo ningún rencor en mi corazón en contra de usted. Pero a pesar de ese vínculo de sangre del que ninguna de las dos sabía hasta hace poco, no hay nada que nos una. Me alegra muchísimo que se haya arrepentido de sus acciones y que intente recuperar a Jerôme y ayudar a Ariadne, pero no me cuente entre sus propósitos personales, porque no … Continúa leyendo Capítulo 50. Esperanza