Capítulo 11. Motivo

El golpe se escuchó en toda la calle principal. Jerónimo Saint-Clair, usando apenas sus manos y un peñón de tamaño tenebroso que había encontrado a un lado del cementerio, había desenganchado el recargado carruaje en el que Laureano Luján había recorrido el rumbo que habría de entregarlo finalmente a los gusanos. Los asistentes al sepelio, que aún se encontraban en las calles aledañas al campo santo cuchicheando animadamente sobre el desmayo de una de las hijas del difunto, tuvieron más razones para hablar cuando el cachaco amargado que los había echado casi a patadas del cementerio luego del desmayo de la … Continúa leyendo Capítulo 11. Motivo